domingo, 31 de enero de 2016

COLESLAW


Una rica ensalada con orígenes europeos, que llegó a Estados Unidos de manos de los británicos, dónde se popularizó enormemente. Aunque lo importante es que está riquísima

Ingredientes para cuatro personas:

- La cuarta parte de una col o repollo liso.
- Una carlota (zanahoria).
- Media cebolla tierna.
- Mayonesa casera.
- Un yogur griego natural.

Elaboración:

Pelamos la cebolla y la zanahoria, las lavamos y las cortamos en juliana fina. Cortamos la col en tiras también muy finas, las lavamos y las centrifugamos para eliminar totalmente los restos de agua, y la mezclamos con la zanahoria y la cebolla. Reservamos.

Preparamos una mayonesa casera espesa, y la mezclamos con el yogur griego. Probamos y rectificamos el punto de sal si es necesario. Incorporamos esta salsa a la ensalada reservada, y mezclamos. 

Lo ideal es que repose en el frigorífico al menos dos horas. Yo la he servido coronada con unas finas tiras de zanahoria.

Consejos:

- Es muy importante eliminar el agua de la col, porque de lo contrario ese agua se mezclará con la salsa en el tiempo de reposo, y nos quedará líquida y aguada.  

- También es conveniente que la mayonesa sea espesa, para evitar que quede demasiado líquida al final del proceso.

- Deliciosa si añadimos manzana finamente cortada.
  

viernes, 22 de enero de 2016

LOUBIA {ALUBIAS BLANCAS ESPECIADAS CON VERDURA}


La primera vez que vi estas alubias fue en el blog Nueva Cocina Marroquí, lleno de recetas maravillosas que nos trasladan a África con sólo leerlas; absolutamente recomendable. 
El nombre me encantó, loubia, y sobre todo su descripción: la fabada vegana. No tardé en prepararla, y desde entonces son muchas las ocasiones en que la hemos disfrutado en casa, como hoy mismo.
Al parecer, se trata de un plato de la cocina maroquí, en el que las alubias se combinan con verdura, especias y hierbas aromáticas. Una delicia.

Ingredientes:

- 400 gramos de alubias blancas cocidas.
- Dos dientes de ajo.
- Una cebolla.
- Un pimiento verde.
- Un tomate rojo.
- Una cucharada de tomate concentrado.
- Una cucharada de hojas de perejil fresco picado.
- Una cucharada de hojas de cilantro fresco picado.
- Una cucharadita de cúrcuma en polvo.
- Una cucharadita de comino molido.
- Aceite de oliva virgen.
- Sal.

Preparación:

Si ya tenemos las alubias cocidas (pueden ser de bote), en media tendremos lista nuestra loubia.

Comenzamos picando finamente, a cuchillo, los dientes de ajo, la cebolla, el pimiento y el tomate. En una cazuela con un hilo de aceite sofreímos el ajo y, cuándo comience a dorar, añadimos la cebolla y el pimiento con una pizca de sal. Freímos hasta que la cebolla se dore, e incorporamos el tomate, que sofreiremos hasta que pierda el agua y comience a "pegarse" en el fondo de la cazuela. Entonces añadiremos el tomate concentrado, el perejil, el cilantro, el comino y la cúrcuma. Cocinamos cinco minutos, y cubrimos con agua. Cuándo hierva incorporamos las alubias cocidas y cocinamos quince minutos. Comprobamos el punto de sal, y rectificamos si es necesario. 

Y listo, un plato rico y reconfortante, sobre todo en los fríos días de invierno.

Consejos:

- El tomate concentrado lo encontramos fácilmente en tiendas de alimentación. Yo lo compro en Mercadona.

- Si cocemos las alubias, hay que hidratarlas previamente, es decir, ponerlas en remojo la noche anterior, en un recipiente cubiertas con agua abundante. Se cuecen durante dos horas aproximadamente, en agua con sal, un chorrito de aceite, y una cebolla pelada con tres clavos de olor pinchados. 

- La cúrcuma es una especia tradicionalmente utilizada en la cocina asiática como aromática y colorante, muy recomendable por sus propiedades medicinales. Forma parte de la mezcla de especias del curry.

- El comino tiene un sabor acentuado, por lo que hay que utilizarla en pequeñas cantidades. Tiene propiedades carminativas: evita la formación de gases y favorece la digestión.


domingo, 17 de enero de 2016

MANTEQUILLA CLARIFICADA, GEEH O GHI.


Clarificar la mantequilla es una técnica muy útil para cocinar con ella a altas temperaturas, porque se elimina el agua y los residuos, para que soporte mejor el calor. Es muy sencillo, y se conserva estupendamente en el frigorífico

Ingredientes: Tan sólo mantequilla, y un paño o gasa limpia (se compra en cualquier farmacia, grandes y de una en una).

Preparación:
 
Fundimos la mantequilla en una cazuela a fuego lento, sin remover, y dejamos que hierva, retirando la espuma y restos sólidos que se forman en la superficie con una espumadera. No hay que tocar los restos que quedan en el fondo ni en las paredes de la cazuela. Debemos esperar a evapore todo el agua, es decir, a que ya no se forme espuma. En ese momento, subimos el fuego para tostar las proteínas suspendidas. Preparamos un recipiente que aguante bien el calor, colocamos encima un colador de malla fina, y sobre él la gasa, y colamos nuestra mantequilla clarificada. Dejamos enfriar, tapamos, y conservamos en el frigorífico, dónde se solidificará.
 
Ya tenemos lista nuestra mantequilla clarificada, un ingrediente que usaremos en muchas preparaciones, dulces y saladas.
 

viernes, 1 de enero de 2016

MAGDALENAS




Hoy comienza 2016, y además de desearos lo mejor para este año, os invito a preparar estas ricas magdalenas del gran Xavier Barriga. Una receta infalible, perfecta.

Ingredientes:

- Cuatro huevos.
- 175 gramos de azúcar.
- 60 mililitros de leche.
- 190 mililitros de aceite de girasol.
- 210 gramos de harina.
- 10 gramos de levadura.
- Ralladura de limón.
- Una pizca de canela o vainilla en polvo.
- Una pizca de sal.

Preparación:

Batimos los huevos con el azúcar durante cinco minutos. Si utilizamos una batidora eléctrica de varillas, la tarea será más sencilla. Añadimos el aceite, la leche, la canela y la ralladura de limón, y batimos un minuto.

Mientras tanto, tamizamos la harina con una pizca de sal y la levadura en polvo. Añadimos esta mezcla a los huevos batidos, lentamente, con movimientos envolventes, hasta obtener una mezcla homogénea, que dejaremos reposar en el frigorífico durante, al menos, dos horas (si puede ser una noche entera, mejor).

Disponemos las cápsulas de papel en un molde, rellenamos con la masa tres cuartas partes de su capacidad, y espolvoreamos con azúcar.

Precalentamos el horno a 200º, y horneamos durante quince minutos, aproximadamente. Lo dicho, infalibles magdalenas con copete.