miércoles, 30 de mayo de 2018

PATATITAS RELLENAS DE QUESO DE CABRA CON CEBOLLINO


En uno de los últimos programas de Masterchef que, sí, reconozco que sigo viendo a pesar de que cada vez hay más reality y menos cocina, los concursantes cocinaron tapas creadas por Samantha Vallejo Nájera y, entre ellas, las patatas rellenas de queso de cabra llamaron mi atención.

Como no explicaron la receta, ni tampoco aparece en la web del programa ni en redes sociales, o al menos yo no la he encontrado, he decidido hacer mi propia versión que no sé si coincidirá en algo con la original. Creo que precisamente ese es el gran fallo del programa, cada vez hay menos cocina y más gritos y sobreactuación, tanto de los concursantes como del jurado. Pero, como ya he dicho, a pesar de ello, sigo el programa desde sus inicios, y sin duda he aprendido, y he conocido nuevos productos y técnicas. Aunque me encantaría que fuera más didáctico, y que todas las recetas se publicaran posteriormente como sucede, por ejemplo, en el programa de los Hermanos Torres, emitido en la misma cadena.

Pero vamos a lo que importa, las patatas quedaron deliciosas y, yo sí, os cuento cómo las hice.

Ingredientes:

- Nueve patatas de guarnición (pequeñas).
- Un rulo de queso de cabra pequeño.
- Cebollino picado.
- Pimienta negra recién molida.
- Un poco de leche.
- Un chorrito de aceite de oliva virgen.
- Sal.

Preparación:

Lavamos perfectamente las patatitas con agua, las colocamos en una cazuela amplia, cubrimos con agua y las cocemos tapadas con una cucharadita de sal, hasta que estén blandas. Ojo, que no se deshagan, diez minutos hirviendo serán suficientes.

Las sacamos del agua bien escurridas y dejamos enfriar. Cuándo estén frías, cortamos con un cuchillo y mucho cuidado, una rodajita de la parte superior de cada patata, y las vaciamos con una cuchara parisienne. No hay que llegar a la piel de la patata porque se nos rompería; hay que dejar una capa de patata para que no pierda la forma.

Lavamos y picamos el cebollino. Aplastamos la patata con un tenedor hasta obtener un puré. Quitamos la corteza al queso de cabra, lo desmenuzamos, y lo mezclamos con la patata y una cucharada de cebollino (reservamos un poco para la decoración final), añadimos sal, pimienta negra recién molida, un chorrito de aceite de oliva virgen y otro de leche. Debe quedar un puré espeso y bien integrado. Comprobamos el punto de sazón y rectificamos si es necesario.

Rellenamos las patatitas con esta mezcla, sin que queden huecos vacíos, ayudándonos de dos cucharillas, o con una manga pastelera, y horneamos con calor abajo y arriba, a 180º hasta que se doren. También podemos utilizar el grill del horno.

Retiramos del horno, espolvoreamos con cebollino, y tenemos un entrante o guarnición buenísima.

Consejos:

- El toque del cebollino es perfecto, pero si prefieres utilizar otra aromática, adelante. Seguro que con orégano, albahaca o perejil están igualmente ricas, por poner algún ejemplo. 

- La manipulación de las patatas cocidas, tanto en el vaciado como en el rellenado, debe ser muy cuidadosa para evitar que se rompan.

- Comprobamos que las patatas están cocidas pinchándolas con una brocheta.  

- Una cuchara parisienne, es un utensilio con forma de cuchara redonda que se utiliza para formar pequeñas bolas o, como en este caso, para vaciar determinados productos. Os pongo una foto de la mía, que tengo en casa desde hace muchos años y está como nueva.





martes, 22 de mayo de 2018

LOMO RELLENO DE ESPINACAS Y CHEDDAR SOBRE COMPOTA DE TOMATE ESPECIADO.



Sabores maravillosos en esta receta. El lomo con el relleno de espinacas, bacon y cheddar es perfecto, y la compota, dulce y especiada a la vez con un puntito picante, es para comerla a cucharadas. Y la combinación de ambos insuperable.

Es una receta de una de las revistas Love Cocina, que siempre tiene propuestas estupendas, y os aseguro que ésta es buenísima.

Ingredientes para cuatro personas:

- 12 filetes de lomo de cerdo gorditos, para espalmarlos sin que se rompan.
- 12 lonchas de queso cheddar.
- 300 gramos de espinacas.
- 12 lonchas finas de bacon.
- Aceite de oliva virgen.
- Pimienta negra recién molida.
- Sal.

Para la compota de tomate especiado:

- 300 gramos de tomate triturado.
- 40 gramos de azúcar.
- Medio vaso de chupito de vinagre de sidra.
- Media cucharadita de pimentón dulce.
- Media cucharadita de salsa picante (tabasco, harissa..) o media cucharadita de pimentón picante o de harissa picante en polvo.
- Una cucharada de salsa Worcestershire.
- Sal. 

Preparación: 

Comenzamos con el relleno de espinacas. Quitamos las cortezas y ternillas al bacon, lo cortamos en tiritas finas y reservamos.

Lavamos y picamos las espinacas a cuchillo, eliminando los tallos, y reservamos.

Doramos el bacon en una sartén con un hilo de aceite de oliva virgen, y añadimos las espinacas, que cocinamos hasta que reduzcan y estén cocidas, con una pizca de sal. Comprobamos el punto de sazón y rectificamos si es necesario. Retiramos del calor y dejamos enfriar.

Continuamos con la compota de tomate especiado: calentamos el azúcar en un cazo, a fuego lento hasta conseguir un caramelo. Hay que remover para que no se queme. Cuándo el caramelo esté rubio, retiramos del calor, removemos para que termine de fundir, e incorporamos el vinagre, removemos. Añadimos el tomate triturado y mezclamos; incorporamos el resto de ingredientes: media cucharadita de pimentón, media cucharadita de salsa picante, una cucharada de salsa Worcestershire y una pizca de sal. Removemos bien para que se mezclen los ingredientes, y lo cocemos a fuego lento, hasta conseguir una compota espesa. Comprobamos el punto de sazón, rectificamos si es necesario, y reservamos.

Seguimos con los rollitos de lomo. Les quitamos la grasa a los filetes y, de uno en uno, los colocamos sobre una tabla y los espalmamos lo máximo posible, pero sin romperlos. Salpimentamos todas las lonchas, y de una en una, cubrimos con una loncha de queso cheddar y una cucharada de relleno de espinacas y bacon. Cerramos los lados, y enrollamos cerrando con palillos. Seguimos hasta terminar todos los filetes.

Precalentamos el horno a 180º.

Doramos los rollitos en una sartén con un hilo de aceite de oliva virgen, y los vamos colocando en una fuente de horno. Cuándo estén todos, los horneamos durante cinco minutos aproximadamente, hasta que se funda el queso. Sacamos del horno y, en cuanto podamos manipularlos sin quemarnos, quitamos los palillos y los partimos por la mitad en diagonal.

Y ya sólo nos queda montar el plato: una ración generosa de compota y, sobre ella, los rollitos partidos por la mitad. Lo puedes acompañar o no, con judías verdes, puré de patata, arroz blanco, brócoli, bimi...lo que más te guste. Sinceramente, creo que no necesita nada más.

Técnicas y consejos: 

- Espalmar cosiste en golpear un filete de carne para hacerlo más tierno, fino y grande, con una espalmadera o maza, que tiene pinchos en una de sus caras. 

- Es esencial cerrar bien los rollitos para evitar que se salga el queso al fundirse. Para ello hay que comenzar a enrollar, y doblar los extremos de ambos lados del lomo sobre el rollito, y seguir enrollando. Y cerrar con los palillos que sean necesarios. Y, aun así, yo siempre tengo alguno rebelde que pierde queso en el proceso. 

- La salsa Worcestershire, también llamada salsa Perrins, Worcester o salsa inglesa (no confundir con la salsa inglesa dulce) es fácil de encontrar en los supermercados. Su origen lo hallamos en Worcester, Gran Bretaña, en el S.XIX y, si queréis saber más sobre ella, os recomiendo este interesante artículo de Directo al Paladar.

- El punto del caramelo es cuando está rubio, es decir, amarillo. En ese momento, retiramos del calor y seguimos removiendo hasta que se termine de fundir.

- Si te sobra compota de tomate, que lo dudo, al congelador. 

 



viernes, 18 de mayo de 2018

RAPE A LA AMERICANA


La salsa americana, a pesar de su denominación, es un clásico de la cocina francesa. 

Se cuenta que la inventó un cocinero francés, llamado Pierre Fraisse, en su restaurante Peter's de París, para acompañar bogavantes. Este chef había trabajado antes en Estados Unidos, y de ahí el nombre de la receta.

Normalmente, se utiliza para acompañar productos del mar, como este riquísimo rape, un producto maravilloso, que he completado con arroz blanco (me he basado en esta receta de Samantha Vallejo Nájera.

Es una receta laboriosa, pero vale la pena. Siendo un clásico, tenemos garantizado un plato exquisito.

Ingredientes para cuatro personas:

- Dos lomos de rape limpios y en medallones gorditos.  
- 16 langostinos.
- 50 gramos de harina, aproximadamente.
- 200 gramos de arroz de grano largo.
- Aceite de oliva virgen.
- Sal.
- Pimienta negra recién molida.
- Perejil fresco picado.

Para la salsa de tomate:

- Un kilo de tomates rojos
- Aceite de oliva virgen.
- Sal.

Para la salsa americana:

- Las cabezas de los 16 langostinos.
- Dos dientes de ajo.
- Una cucharada de perejil fresco picado.
- Dos chalotas.
- Una rama de apio.
- Una zanahoria.
- Una cucharada de harina.
- Una pizca de cayena molida.
- Cuatro cucharadas de tomate concentrado.
- 200 mililitros de salsa de tomate.
- 200 mililitros de vino blanco.
- Un chorrito de brandy.
- 300 mililitros de agua. 
- Aceite de oliva virgen.
- Sal.

Preparación:

Comenzamos con la salsa de tomate: Lavamos, pelamos y troceamos los tomates, y los freímos en una cazuela con un hilo de aceite, a fuego lento y tapados, hasta que reduzcan (media hora aproximadamente). Cuándo estén listos, trituramos y pasamos por el colador chino, comprobamos el punto de sazón y rectificamos si es necesario. Si la salsa está ácida, podemos añadir una cucharadita de azúcar. Reservamos.

Seguidamente vamos a preparar la salsa americana: Comenzamos pelando los langostinos, reservamos cabezas y cáscaras, y marcamos los cuerpos en una sartén con un hilo de aceite muy caliente. El marcado es muy rápido, sólo para sellar, vuelta y vuelta y retiramos de la sartén. Reservamos.

Lavamos, pelamos y picamos en brunoise las chalotas, la zanahoria y el apio, y reservamos.

En una cazuela, con el mismo aceite en el que hemos marcado los langostinos (añadimos más si es necesario), doramos las cabezas y cáscaras reservadas, aplastándolas con una maza.

Pelamos los dos dientes de ajo, los cortamos en láminas, y los majamos en el mortero con el perejil fresco picado (reservamos un poco para la decoración final). Añadimos el majado a la cazuela con las cabezas y cáscaras de los langostinos ya doradas. 

Seguidamente, incorporamos las chalotas, la zanahoria y el apio picados y sofreímos hasta que doren con una cucharadita de sal. Añadimos una cucharada de harina, y damos unas vueltas para que se tueste. Mojamos con la mitad del vino blanco, y dejamos reducir cinco minutos. Agregamos cuatro cucharadas de tomate concentrado, una pizca de cayena molida y 200 mililitros de nuestra salsa de tomate. Damos un par de vueltas, y añadimos el resto del vino blanco, el brandy y el agua, y dejamos cocer, tapado y a fuego lento 45 minutos.

Transcurrido el tiempo, trituramos la salsa y la pasamos por el colador chino. Este paso es muy importante porque hay que eliminar los restos de las cabezas y cáscaras de los langostinos. Comprobamos el punto de sazón y rectificamos si es necesario. Reservamos la salsa en una cazuela.

Mientras preparamos la salsa, vamos a cocer el arroz. Para ello, calentamos agua en una cazuela y, cuando hierva, añadimos una cucharadita de sal y el arroz. Cocemos durante el tiempo indicado en el paquete por el fabricante, escurrimos y reservamos.

Y, por último, el rape. Calentamos la salsa americana. Salpimentamos los medallones, los enharinamos y los doramos en una cazuela, con aceite de oliva virgen caliente. Añadimos los langostinos reservados y la salsa muy caliente, y cocemos durante dos minutos.

Servimos el rape a la americana con el arroz caliente y espolvoreado con perejil fresco picado.

Consejos:

- Sé que el rape es un pescado caro y, además, una gran parte de él es cabeza y espina. Yo lo compro cuando veo una buena oferta, y siempre entero. Utilizo la cabeza y espina para hacer caldo de pescado, que sale buenísimo, y los lomos para recetas como ésta, o el rape con tomate fresco, una receta fresca y mediterránea de los Hermanos Torres. 

- Y si veo un rape a buen precio, aunque no lo vaya a utilizar ese día, lo compro y lo congelo, los lomos separados, y la cabeza y espina o hueso en paquetes para preparar fumet en otra ocasión.

- Si el arroz se ha enfriado, se calienta perfectamente en el microondas, pero sin pasarnos porque podríamos sobrecocerlo.

- Los lomos de rape no deben tener ni rastro de piel del pescado. 

- Tanto la salsa americana como la salsa de tomate congelan perfectamente.

- El sellado de los cuerpos de los langostinos debe ser muy rápido; cocerán después en la salsa.

- El arroz tiene que estar perfectamente escurrido, sin rastro de agua.

- La salsa americana hay que colarla siempre, porque resulta desagradable encontrar los trocitos de cáscaras y cabezas al comerlo. Lo mejor es utilizar un colador chino, como éste:








sábado, 12 de mayo de 2018

BROWNIE





Hacía demasiado tiempo que no horneaba un brownie en casa, y hoy ha sido el día. Con una bola de helado de vainilla al lado, es perfecto, porque refresca el sabor intenso a chocolate y la jugosidad del brownie. Y, como ya os he comentado en otras ocasiones, mi hija es fan de las frambuesas, y en esta ocasión he preparado además, un coulis de frambuesa, y la combinación chocolate, vainilla y frambuesa es buenísima, brutal.

Ánimo que es muy fácil hacer un brownie en casa, siempre sale bien. Y yo ya no conozco a nadie que no le guste el chocolate.

Ingredientes:

- 100 gramos de mantequilla.
- 200 gramos de chocolate fondant.
- 100 gramos de azúcar moreno.
- Tres huevos.
- Una cucharadita de extracto de vainilla.
- 75 gramos de harina.
- Una cucharada de levadura.

Preparación:

Pesamos todos los ingredientes.

Tamizamos la harina con la levadura y reservamos.

Batimos los huevos, el azúcar y una cucharadita de extracto de vainilla, con las varillas eléctricas o manuales.

Derretimos la mantequilla y el chocolate en un cazo a fuego mínimo, removiendo para que no se queme, retiramos antes de que terminen de fundirse, y seguimos removiendo hasta que se derritan totalmente y estén perfectamente integrados.

Incorporamos la mezcla de chocolate y mantequilla al batido de huevos y azúcar en chorrito fino, removiendo constantemente con las varillas manuales, para que no cuajen los huevos.

Añadimos la harina con levadura y seguimos removiendo con las varillas hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos.

Precalentar el horno a 180º, calor arriba y abajo.

Trasladamos la masa a un molde rectangular bien engrasado con mantequilla fundida, el mío es de 28 x 18 centímetros y, como veis en la foto, sale perfecto. Si utilizáis uno más grande, quedará más bajito pero igual de rico.

Hay que extender bien la masa con una espátula de silicona para que llegue a las esquinas del molde. Y al horno, 25 minutos. Sacar del horno y, cuando podamos manipular el molde sin quemarnos, desmoldamos el brownie (mi molde es desmontable y sale sin problemas). 

Dejamos que enfríe sobre una rejilla y lo cortamos con un cuchillo bien afilado, aunque siempre se desmiga, y ahí reside parte de su encanto.

Mirad que rico, con helado. En breve pongo la receta del coulis de frambuesa, y entonces ya es perfecto. Aunque podéis verla aquí, con la tarta de queso, que también os recomiendo encarecidamente.






Consejos:

- El brownie perfecto está crujiente por fuera y jugoso por dentro, por eso es importante no hornearlo en exceso.

- Y por el mismo motivo, es primordial desmoldarlo lo antes posible, eso sí, sin quemarnos.

- No hay que batir en exceso, tan sólo hasta que los ingredientes estén bien integrados. Yo sólo utilizo las varillas para batir el huevo con el azúcar, y el resto a mano.

- Cuidado con el chocolate y el fuego, porque se quema con mucha facilidad y, si eso sucede, amarga. Hay que tirarlo. Caliéntalo con la mantequilla removiendo continuamente, y retira del calor antes de que estén completamente derretidos, sigue moviendo y, con el calor residual, se fundirán rápidamente.

- Hazme caso, y sirve una bola de helado de vainilla al lado del brownie. Y, si te gusta la frambuesa, el coulis le aporta un puntito ácido maravilloso.

- En pastelería y repostería es imprescindible que las cantidades sean exactas, y para ello nada mejor que una báscula digital, que se pueden encontrar a muy buenos precios. 

- Yo engraso el molde con un pincel de silicona y mantequilla fundida. Otra solución para que el brownie no se pegue es forrar el molde con papel de horno (papel sulfurizado)



viernes, 11 de mayo de 2018

BATIDO DE FRAMBUESA {SMOOTHIES}



Hace un tiempo que hemos adoptado la acepción inglesa smoothies, para designar a las bebidas cremosas no alcohólicas, preparadas con frutas o verduras y, normalmente, con un producto lácteo. Vamos, los batidos de toda la vida, como el que preparaba mi madre en casa, de fresas con leche y azúcar, que nos encantaba. Yo he cambiado las fresas por frambuesas porque en casa tengo a una adicta a este fruto rojo.

Ingredientes:

- 250 gramos de frambuesas frescas o congeladas.
- Dos yogures naturales.
- Esencia de vainilla.
- Leche al gusto.
- Azúcar al gusto.

Preparación:

No hay nada más fácil: lavamos y escurrimos bien las frambuesas, si son frescas, y las ponemos en el vaso de la batidora. Si son congeladas, las metemos directamente, añadimos dos yogures naturales, una cucharadita de esencia de vainilla, un vaso de leche y dos cucharadas de azúcar.

Batimos hasta obtener una mezcla cremosa. Si la queremos más líquida, añadimos leche y, si nos gusta más dulce, más azúcar. Aunque si nos pasamos con el azúcar quitaremos sabor al batido.

Si no queréis encontrar en la bebida las semillas de las frambuesas, pasad el batido por el colador chino.

Y, por supuesto, si no nos agrada la vainilla, la eliminamos. Dejamos un par de horas en el frigorífico bien tapado, para que se enfríe y listo; ésto no será necesario si hemos utilizado frambuesas congeladas. 

Para amantes de los frutos rojos y de las frambuesas en particular. Por cierto, mirad que pinta tenían estas frutitas.

 

lunes, 7 de mayo de 2018

ALUBIAS BLANCAS EN SALSA VERDE {RECETA VEGETARIANA}


Hace tiempo que no pongo una receta de legumbres, a pesar que en casa las comemos al menos dos veces por semana. Ya sabes que son necesarias en una alimentación sana y equilibrada.

Y esta receta, además de fácil y rápida, es súper saludable, vegetariana, con ingredientes básicos, y muy rica. 

Ingredientes:

- Un bote de alubias blancas.
- Dos dientes de ajo.
- Una cebolla pequeña.
- Un manojo de perejil fresco.
- Medio vaso de vino blanco.
- Medio litro de caldo de verdura.
- Una cucharadita de carne de pimiento choricero.
- Aceite de oliva virgen.
- Sal.

Preparación:

Pelamos y picamos el ajo, la cebolla y el perejil fresco. Calentamos un hilo de aceite en una cazuela, y sofreímos el ajo hasta que comience a dorar. Añadimos la cebolla y, cuando esté dorada, incorporamos el perejil, reservando una poco para la decoración final. Incorporamos rápidamente una cucharada de pimiento choricero y removemos.

Regamos con el vino blanco y dejamos que cueza durante cinco minutos para que evapore el alcohol. Seguidamente, incorporamos el caldo y cocemos 10 minutos.

Añadimos las alubias escurridas y lavadas, y cocinamos cinco minutos más, moviendo suavemente la cazuela para que ligue la salsa. No hay que meter la cuchara porque las alubias se rompen muy fácilmente.

Probamos y añadimos sal si es necesario. Retiramos y servimos  espolvoreado con el perejil picado reservado.

¿Tenía razón? Ràpido y muy fácil.

Consejos:

- La sal se añade al final sólo si es necesario, porque el caldo suele estar sazonado.

- Cuidado con las alubias de bote, se rompen con mucha facilidad. Es aconsejable mover la cazuela y no las alubias.

- Puedes utilizar un pimiento choricero hidratado y extraer la carne con una cuchara. O puedes comprar un bote de carne de pimiento choricero y añadir una cucharada. 

- Si prefieres cocer las alubias en casa, perfecto. Hay que ponerlas a remojo el día de antes, y cocinarlas desde agua fría. Yo les pongo una cebolla con cuatro clavos clavados, una hoja de laurel y sal. Tardan unas dos horas aproximadamente en estar tiernas. 



viernes, 4 de mayo de 2018

BLINIS CON QUESO CREMA Y SALMÓN AHUMADO


Los blinis son una solución buenísima para una cena informal y, si los tenemos ya preparados, la cena estará lista en un momento. Es más, podemos sacar todos los ingredientes a la mesa, y que cada cual se lo monte a su gusto. Tienes la receta de los blinis de yogur AQUÍ.

Mi propuesta es clásica: queso crema (o crema agria) con aguacate y salmón ahumado, una apuesta segura.

Ingredientes:

- Blinis de yogur.
- Queso crema o crema agria.
- Dos aguacates.
- Salmón ahumado.
- Cebollino picado. 

Preparación:

Sacamos el queso crema del frigorífico para que pierda un poco de frío. Lo ponemos en un bol, y lo removemos con un tenedor para conseguir una textura más blanda y fácil de untar. Si es necesario, podemos añadir un poco de leche, pero con cuidado porque si nos pasamos, quedará líquido.

Lavamos y secamos los aguacates, los abrimos por la mitad y sacamos la pulpa con una cuchara. La aplastamos con un tenedor hasta formar una crema y salpimentamos ligeramente.

Calentamos ligeramente los blinis en una tostadora, o en una sartén con fuego suave.

Mientras tanto, lavamos y picamos el cebollino, y separamos las lonchas de salmón ahumado.

Y montamos nuestro blini: untamos con queso crema, una cucharada de aguacate, y una loncha de salmón. Y el toque del cebollino que le va de cine.

Consejos:

- Cuando preparemos blinis, podemos hacer más cantidad y congelar. Son una buena solución para una cena rápida. 

- Cuidado con la sal en el aguacate; hay que tener en cuenta que el salmón ahumado ya aporta bastante sabor.

- Si los blinis son pequeños, son una base estupenda para canapés, y con esta combinación que os propongo quedan deliciosos. 

- El acompañamiento clásico para los blinis es crema agria con caviar o salmón ahumado. 
 



 

miércoles, 2 de mayo de 2018

SALSA DE MANZANA


Esta salsa de manzana es una delicia, muy versátil porque puede acompañar carne o pescado, dependiendo que para su preparación utilicemos caldo de ave o fumet (caldo de pescado).

Las carnes ideales para tomar con esta salsa son las aves (pollo o pavo), y el cerdo, cocinadas al horno o a la plancha. Los pescados a los que mejor acompaña son lubina, dorada, rodaballo, lenguado, y pescados blancos en general cocinados también al horno o a la plancha. 

Ingredientes:

- Medio puerro (la parte blanca).
- Dos manzanas, preferiblemente de la variedad golden.
- 125 mililitros de brandy de jerez.
- Medio litro de caldo de avefumet, dependiendo que su destino sea acompañar carne o pescado.
- Pimienta blanca recién molida.
- Pimienta rosa recién molida.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.

Preparación:

Pelamos, lavamos y cortamos en brunoise el medio puerro, y lo sofreímos a fuego lento en un cazo, con un hilo de aceite de oliva virgen extra.

Lavamos y pelamos las manzanas, las cortamos también en brunoise y, cuando el puerro comience a coger color, las añadimos al cazo. Añadimos pimienta blanca recién molida, removemos y dejamos cocer durante dos minutos.

Incorporamos el brandy, y cocemos durante cinco minutos para que evapore el alcohol. Añadimos entonces el caldo de ave o fumet, tapamos y cocinamos a fuego lento durante quince minutos.

Trituramos la salsa y la pasamos por el colador chino para que quede muy fina. Probamos y añadimos sal si es necesario.

Servimos con un toque de pimienta rosa recién molida. No es imprescindible pero añade sabor y color a la salsa.

Consejos:

- Es mejor añadir la sal al final, porque ya sea el caldo de ave o el fumet, pueden estar ya sazonados y, en ese caso, la salsa podría resultar salada.

- Os recomiendo especialmente esta salsa para acompañar  una dorada o lubina a la plancha, que junto con unas gotas de aceite de vainilla, es deliciosa. Y el aceite de vainilla se prepara fácilmente en casa, añadiendo a un buen aceite de oliva virgen extra, una cucharadita de esencia de vainilla, o las semillas de una vaina de vainilla.

- También es buenísima la combinación del pollo asado al horno con la salsa de manzana. Probadlo y ya me contáis.

- ¿La habéis probado con otros alimentos? Me encantaría conocer nuevas combinaciones.

- La parte verde del puerro no se tira, se utiliza para añadir a los caldos, y para hacer tortillas, por ejemplo.

- Esta salsa congela perfectamente. Y, una vez descongelada, la calentamos y removemos con unas varillas para integrarla. Queda perfecta.

- Siempre es bueno tener congelado caldo de ave y fumet en pequeñas cantidades, para utilizarlos en distintas preparaciones, como esta rica salsa de manzana.