miércoles, 20 de diciembre de 2017

ALMEJAS CON SOFRITO DE TOMATE


Esta receta de almejas es la que se ha cocinado en mi casa desde siempre y, aunque a mis hijos no les entusiasma, a mí me parece buenísima. El único inconveniente: el precio de las almejas.

Ingredientes:

- Medio kilo de almejas.
- Dos dientes de ajo.
- Una cebolla.
- Dos tomates rojos.
- Medio vaso de vino blanco.
- Una cucharada de perejil fresco o seco.
- Sal.
- Aceite de oliva virgen extra.

Preparación:

Lo más importante para que este plato salga perfecto, es un tratamiento adecuado de las almejas antes de cocinarlas. Hay que ponerlas en un recipiente amplio, cubiertas con agua y una cucharada de sal, y dejarlas reposar en el frigorífico para que suelten la arena que esconden en su interior durante, al menos, dos horas. Y, muy importante, si alguna almeja está rota o abierta, la desechamos: a la basura directamente, porque eso significa que está muerta o enferma y nos puede producir una intoxicación. Transcurrido el tiempo del remojo, las sacamos del agua con las manos, cuidando no remover la tierra que queda en la base del recipiente, y las colocamos dentro de un colador. Las lavamos bajo el chorro de agua fría, moviéndolas con la mano. Y listo, a los fogones.

Mientras las almejas se purgan en el frigorífico, preparamos el sofrito. Pelamos, lavamos y picamos finamente los dientes de ajo, pelamos, lavamos y picamos en brunoise la cebolla y los tomates sin pepitas. En una sartén, con un hilo de aceite de oliva virgen, sofreímos el ajo picado, añadimos la cebolla y dejamos freír lentamente con una pizca de sal, hasta que esté transparente y blandita (no es necesario que se dore), añadimos entonces el tomate troceado, y freímos durante media hora, aproximadamente, a fuego lento.

Cuándo esté listo el sofrito, calentamos una sartén con medio vaso de agua, añadimos las almejas y las vamos retirando conforme se vayan abriendo (hay que desechar las que no se abran). Cuándo estén todas abiertas, las añadimos al sofrito de tomate y regamos con el vino blanco. Colamos el agua donde hemos abierto las almejas, y la añadimos igualmente al sofrito. Dejamos que cueza dos minutos y retiramos, comprobamos el punto de sazón y rectificamos si es necesario. Espolvoreamos con el perejil, y listo, a comer. Y preparad pan para mojar.

Consejos:

- Antes de cocinar las almejas, hay que revisarlas una a una y tirar las que estén abiertas o rotas. Y cuando las cocinemos, hay que tirar las que no se abran. El motivo es que están muertas o enfermas, y podríamos intoxicarnos al consumirlas.

- Es importantísimo limpiar bien las almejas para eliminar las impurezas que puedan tener dentro, sobre todo arena.

- No cocinéis en exceso el sofrito porque quedará muy seco. Es mejor que quede jugoso, como una salsita.

- La sal se añade al final si es necesaria, porque las almejas pueden estar ya saladas, por el agua del mar y por el remojo.


 

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